lunes, 11 de agosto de 2008

LAS CARRERAS DE SANLUCAR




Mañana comienzan. Es el acontecimiento más importante del año en esta que en su día fue una importante ciudad y puerto antesala del de Sevilla, en los siglos XVI y XVII, y punto de partida de uno de los viajes de Cristobal Colón para las Américas.

No os hablo de carreras de coches ni de motos, ni siquiera de atletas en plenas olimpiadas.

Son las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, que se disputan en el único hipodromo marítimo del mundo, en la playa y al mismo borde del mar, cuando el desarrollo de las mareas es el idóneo.

http://www.carrerassanlucar.es/

Os invito a que las disfruteís cuando os acerquéis a esta ciudad.

Su origen se ha tratado de encontrar en las carreras espontáneas que disputaban los caballos en tiempos remotos cuando esperaban la llegada de los barcos de pesca antes de cargar el pescado para llevarlo a distintas localidades del interior.

Pero el dato es que las primeras carreras se disputaro, de manera oficial, en el año 1845 poco antes de que los duques de Montpensier (a quienes yo debo haber nacido en España y no en Francia) instalaran su residencia de verano en esta localidad, tras establecer su domicilio en el Palacio de San Telmo de Sevilla, que fue decorado por el abuelo de Adriano del Valle, Julio Rossi, que vino desde París y en Sevilla se quedó.

Desde esa fecha y con las interrupciones por los desastres de nuestra Historia, se vienen celebrando estas carreras en dos ciclos. El primero tres días sólo de carreras y el segundo ciclo a finales de agosto con el atractivo además de Los Palcos.

Los Palcos, son para que os hagaís una idea unas pequeñas carpas o toldos a modo de caseta de feria pero sólo como mostrador donde se sirve únicamente (salvo rara excepción) manzanilla, vino único de este lugar. Algunas bodegas y particulares invitan a todo el que se acerca a una copa (o dos o treinta y siete) y a una tapa o aperitivo. Estos palcos forman un cuadrado abierto en plena arena de la playa creando un ambiente propicio para ir de un palco a otro.

Como digo un acontecimiento digno de ser disfrutado de todo el que se acerca a esté rincón de la costa andaluza.

viernes, 1 de agosto de 2008

SUR




Me voy al Sur. A Sanlúcar de Barrameda. Para mí el Sur es algo más que un punto cardinal. Es una manera de sentir, una manera de vivir, una manera de emocionarse y sobre todo una manera de relacionarse. Se ha hablado en ocasiones de Andalucía la Baja, para referirse a ese triángulo mágico de las provincias andaluces de Sevilla, Cádiz y Huelva o Sevilla, Huelva y Cádiz y su proximidad al Atlántico. Porque Sevilla tiene el Guadalquivir, con sus marismas a muy pocos kilómetros.

Dejemos la palabra a mi querido abuelo Adriano del Valle:

“ Riberas de juncos, cañaverales, chumberas y espigones. Esteros, caños, lucios, islas mínimas por entre las que el Guadalquivir comienza a desaguar los atanores de sus huertas, desalando, con las mareas bajas, las acequias de los naranjales de tierra adentro.

Pero ya vuelve otra vez el rio a desandar sus pasos sobre las huellas que se dejó olvidadas entre el légamo de las orillas. Ya vuelve otra vez a uncir el contrapelo de su corriente al yugo de los puentes romanos, trayendo al paladar de los peces de agua dulce un vivo regusto del mar salobre.

Y en la frontera del cangrejo y la naranja, en la divisoria de la medusa y la adelfa, el pez fluvial se cruza con aquél otro, extranjero en sus aguas, que perdió el rumbo a la altura de los bajos de Salmedina con seguro riesgo de encallar en las redes de los camaroneros de San Juan de Aznalfarache.

……..

Y es aquí en la vastedad de las marismas del Gualdalquivir, donde Villalón asimiló para su arte los elementos poéticos de la fauna y una flora euroafricanas "(1)

Todo esto y mucho más podemos ver, sentir y oler en este Sur maravilloso occidental español. Donde las estrellas sean quizá más relucientes y en ocasiones parece que nos dicen algo. Yo he llorado bajo unas palmeras con una copa de manzanilla en la mano brindando con un amigo, e imaginando que nuestros padres podrían habitar alguna de esas estrellas.

Andalucía es el día, el sol, la arena y la sal. Pero también la luna….

Oigamos ahora a Ramón Gómez de la Serna

“ Un día por fin apareció a mi vista Adriano del Valle, grandullón, estentóreo de risa. Tal y como me lo había imaginado.Queria enseñarme la luna de Sevilla, la luna de Huelva, la luna de Cádiz.

Y en cada luna – me dijo – notará que la “manzanilla” sabe de distinta manera”. (2)

Sanlúcar es la tierra de la manzanilla. Sólo en sus ya centenarias bodegas se puede criar este delicioso vino, que ha de beberse siempre que se pueda en cristal y con una buena compañía y si nos podemos dar el lujo con un inocente langostino del lugar.

Volveré a ese Sur Maternal para mí y desde la orilla del Guadalquivir antes de hacerse playa, mirando a la orilla onubense, me acordaré de nuevo de Ella la princesa rubia que encontró a su príncipe moreno, y volveré a sentir en mi rostro una brisa mitad marina, mitad fluvial que me acerque un poco más a su Eternidad.



(1) Adriano del Valle. Postrimerías de Fernando Villalón.Heroe del Arpa y la Garrocha. en Adriano del Valle. 1895- 1o957.Antología.
(2) Ramón Gómez de la Serna. Nuevos Retratos Contemporaneos.1945.